Desde donde estoy sentado puedo ver parte del monumento a Mariano Moreno. Digo parte porque los árboles tapan un poco el panorama. Es un monumento hermoso. Recuerdo cuando todos los años, en el día del periodista - 7 de junio, La Gazeta de Buenos Aires - Jorge Chinetti hablaba de libertad, de socialismo, de futuro. Evoco su oratoria, su postura. Lo rodeaban unas veinte personas. En más de una oportunidad, entre ellas, estuve.
La madre de Chinetti, doña Carmen, fue amiga de mi madre, gallegas ambas. Jorge era amigo de mi familia, un hombre que me indicaba de muchacho la búsqueda de libros, el recuerdo de la dictadura peronista, sus anécdotas en la clandestinidad, su exilio en Montevideo. También hablaba de la Guerra Civil Española, de los libertarios, de las traiciones de los comunistas. Sus hijas - éramos casi de la misma edad - jugaban conmigo en la plaza. Mi madre visitaba a doña Carmen, Córdoba y Callao, una escalera notable, un corredor, unos ventanales. Jorge ya estaba exiliado. Ellas se pasaban cartas y recortes de diarios en la cocina. Yo debía salir. "Debemos hablar a solas, no es para niños" decía mi madre, doña María Manuela. Mi padre no iba, recibía correspondencia y para disimular la clandestinidad yo acompañaba a mi mamá a esos encuentros. Allí descubrí en una habitación una biblioteca que ocupaba las cuatro paredes. Era la biblioteca de Jorge.
Siempre en mi memoria, en la memoria de mi familia. Hasta su muerte llevó un revolver en el cinto. Un intelectual, un hombre ético, un hombre de acción, Recuerdo su voz y su memoria precisa. Otra época. Conocía a los clásicos, conocía de cine, de teatro. Sarmiento y Echeverría estaban presentes. Un socialista que evocaba a Juan B, Justo, Alfredo Lorenzo Palacios, a Alicia Moreau de Justo, a Carlos Sánchez Viamonte, a Mario Bravo, Nicolás Repetto,,,
Carlos Penelas
Buenos Aires, 7 de junio de 2023
Buenos Aires, 7 de junio de 2023
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