Escritor, periodista, fotógrafo, dramaturgo, educador y trotamundos. Este fue Karel Čapek, quien nació un día como hoy, en 1890.
Čapek se hizo famoso por novelas como La krakatita, La fábrica de Absoluto y La guerra de las salamandras, novelas cortas como Hordubal, El meteorito y Una vida corriente, y obras teatrales como El asunto Makropulos, La enfermedad blanca y La madre.
R.U.R. no fue la última obra en la que Čapek anticipó el futuro. Advirtió de la amenaza del nazismo y del Tercer Reich unos años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial en la pieza La guerra de las salamandras, como describe el propio autor en una grabación histórica de la Radio Checoslovaca.
“Me preguntaban ¿por qué escribí la obra? Y ¿por qué elegí las salamandras y las convertí en portadoras de mi llamada utopía fabulosa sobre la desaparición de la civilización humana?”
A finales de los años 30, Čapek empezó a recibir cientos de cartas amenazadoras al día, en las que varios anónimos lo culpaban de las consecuencias del acuerdo de Múnich, acontecimiento que significó una tragedia para los escritores. Čapek reaccionó a estas acusaciones en el cuento ‘Anónimo’, entre otros, en el siguiente fragmento.
“Un anónimo me escribe regularmente que me pagan millones de coronas por mis artículos idiotas, que usando este dinero compré tres grandes propiedades, y que solo quiero engañar a los ciudadanos para que tomen mi leche infectada y adulterada”.
Aparte de novelas y obras teatrales, Čapek escribió relatos cortos, poemas, cuentos de hadas, reflexiones políticas y filosóficas, y libros de viaje, incluido el Viaje a España. En sus Conversaciones con T. G. Masaryk, acercó a la nación checoslovaca la vida y opiniones de su primer presidente.
En varias ocasiones colaboró con su hermano, el pintor y escritor Josef Čapek, por ejemplo en la obra De la vida de los insectos o la colección Nueve cuentos y uno de propina. En la villa praguense donde vivían los hermanos Čapek se reunían personalidades como T. G. Masaryk, el segundo presidente checoslovaco, Edvard Beneš, y destacados escritores y periodistas.
Karel Čapek murió el 25 de diciembre de 1938 de neumonía, varios meses antes de su planeado arresto por la Gestapo. En 1995, el entonces presidente Václav Havel le otorgó póstumamente la Orden de T. G. Masaryk.
Radio Prague International
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