Nacida en la ciudad de Córdoba como Nilda Mercado en 1939 desde los dos años porta el apodo de Tununa que es como se la conoce y reconoce en la República de las Letras.
Mujer feminista que expresa a través de crónicas, relatos y novelas profundas, intensas, sus sentires, sus ideas, sus convicciones.
Las de Tununa Mercado son palabras que interpelan la condición humana en múltiples facetas: los padecimientos físicos, psíquicos, el desarraigo del exilio, las situaciones de opresión por el patriarcado, cuestiones de la vida y de las muertes.
Escritora, ensayista editora pionera de la revista Fem, inclaudicablemente feminista y denunciante de las injusticias del sistema económico y social vigente que manipula vidas y al que hay que resistir entre otras cosas haciendo uso de la palabra.
Los libros de Tununa Mercado poseen vitalidad y atractivo, sus palabras rompen las fronteras y no se dejan encasillar con etiquetas de género, en muchos casos a través de ella una polifonía de personas nos ponen en el trance de cuestionarnos mediante sentipensamientos.
No dejó de escribir desde 1966 se publicó su libro Celebrar a la mujer como la pascua que envió a Cuba recibió una mención en el Premio Casa de las Américas.
Unida afectivamente con su compañero de vida el escritor y ensayista Noé Jritik, Tununa emigró a Francia donde a la par que estudiaba el idioma francés dictaba cursos sobre historia y civilización de América Latina.
En 1970, Tununa Mercado vuelve a la Argentina y comienza a ejercer el periodismo en el diario La Opinión.
En 1974, Noé Jitrik viaja a México para dar clases durante seis meses. Mercado y su hijo Oliverio y su hija Magdalena tenían pensado reunirse con él en las vacaciones de verano. Sin embargo, debido a amenazas recibidas por la Triple A deben adelantar el viaje. Luego de ello ya no pueden regresar al país, y vivirán en México hasta el fin de la dictadura en 1983.
El segundo exilio será otra marca indeleble en la vida de Tununa, el desarraigo y sus avatares son materia de sus reflexiones. Como dice ella misma en La letra de lo mínimo: “Los textos reunidos en este volumen fueron escritos por demanda de circunstancia: un viaje, un libro que pide comentario, una muerte que quiere consuelo, una obra plástica que se expone al juicio y al placer de la mirada, un discurso que incita, un cuadro que provoca. Pequeños desafíos, en suma. Y en esa dimensión que se confiere al objeto replicante la pequeñez.” “La letra de lo mínimo es una manera de ver y de escribir, es la escritura que agranda la imagen, es ella el lente que gira hasta encontrar el foco, es decir la nitidez del perfil y .aún lo que está más adentro se descompone y recompone en sucesivas transparencias.”
Entre las obras de Tununa Mercado podemos mencionar los relatos contenidos En estado de memoria, la novela Yo nunca te prometí la eternidad (en nuestro catálogo) y Canon de alcoba. Una reivindicación del eros, las pasiones, la lucha social y el pensamiento crítico para pensar y actuar en sentido transformador.
Las de Tununa Mercado son palabras que interpelan la condición humana en múltiples facetas: los padecimientos físicos, psíquicos, el desarraigo del exilio, las situaciones de opresión por el patriarcado, cuestiones de la vida y de las muertes.
Escritora, ensayista editora pionera de la revista Fem, inclaudicablemente feminista y denunciante de las injusticias del sistema económico y social vigente que manipula vidas y al que hay que resistir entre otras cosas haciendo uso de la palabra.
Los libros de Tununa Mercado poseen vitalidad y atractivo, sus palabras rompen las fronteras y no se dejan encasillar con etiquetas de género, en muchos casos a través de ella una polifonía de personas nos ponen en el trance de cuestionarnos mediante sentipensamientos.
No dejó de escribir desde 1966 se publicó su libro Celebrar a la mujer como la pascua que envió a Cuba recibió una mención en el Premio Casa de las Américas.
Unida afectivamente con su compañero de vida el escritor y ensayista Noé Jritik, Tununa emigró a Francia donde a la par que estudiaba el idioma francés dictaba cursos sobre historia y civilización de América Latina.
En 1970, Tununa Mercado vuelve a la Argentina y comienza a ejercer el periodismo en el diario La Opinión.
En 1974, Noé Jitrik viaja a México para dar clases durante seis meses. Mercado y su hijo Oliverio y su hija Magdalena tenían pensado reunirse con él en las vacaciones de verano. Sin embargo, debido a amenazas recibidas por la Triple A deben adelantar el viaje. Luego de ello ya no pueden regresar al país, y vivirán en México hasta el fin de la dictadura en 1983.
El segundo exilio será otra marca indeleble en la vida de Tununa, el desarraigo y sus avatares son materia de sus reflexiones. Como dice ella misma en La letra de lo mínimo: “Los textos reunidos en este volumen fueron escritos por demanda de circunstancia: un viaje, un libro que pide comentario, una muerte que quiere consuelo, una obra plástica que se expone al juicio y al placer de la mirada, un discurso que incita, un cuadro que provoca. Pequeños desafíos, en suma. Y en esa dimensión que se confiere al objeto replicante la pequeñez.” “La letra de lo mínimo es una manera de ver y de escribir, es la escritura que agranda la imagen, es ella el lente que gira hasta encontrar el foco, es decir la nitidez del perfil y .aún lo que está más adentro se descompone y recompone en sucesivas transparencias.”
Entre las obras de Tununa Mercado podemos mencionar los relatos contenidos En estado de memoria, la novela Yo nunca te prometí la eternidad (en nuestro catálogo) y Canon de alcoba. Una reivindicación del eros, las pasiones, la lucha social y el pensamiento crítico para pensar y actuar en sentido transformador.
Celebramos la reciente publicación de El vuelo de la pluma que recopila artículos de la revista Fem y otros textos apasionantes, inquietantes.
Carlos A. Solero
Julio de 2021
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