por Liliana Allami
(Moglia Ediciones, Corrientes, 2021. 136 páginas)
Es una colección de once cuentos unidos por un tema común: la soledad del ser humano. Los mismos se irán comentando en el mismo orden que aparecen en el libro.
«Ahí es lo innombrable» está dominado por un tono melancólico y un clima de tristeza que dan cuenta – a través de la bella escritura de Allami– del desamparo que sufre la personalidad expansiva de Mariana.
«El destello bravo» destaca por su magnífica prosa de certera adjetivación que describe a una familia dominada por la amarga incomprensión entre sus miembros. Sus discordias crean situaciones sin salida, como si fueran personajes de A puerta cerrada.
El desenlace de «Una familia feliz» tiene su origen en los esfuerzos titánicos que hace la joven protagonista para escapar de la mediocridad de su familia y finalmente fracasar. Liliana Allami ofrece este cruel universo a través de una historia simple y cotidiana.
La «Rosi» parece no tener lugar en este mundo. Ni donde trabaja como empleada doméstica, ni sentada en el banco de una plaza junto a una amiga, ni en su propia vivienda, en la cual en lugar de sentirse como señora le toca asumir el papel de sirvienta golpeada. Finalmente entra en un teatro lujoso donde es echada en forma brutal por estar mal vestida. La historia del desamparo de la Rosi es descrita con pocos detalles, todo surge del arte de la sugerencia, muy propio de la autora.
«Como de la familia» resulta un cuento bien trabajado, que revela las dotes narrativas de la escritora al incluir a numerosos personajes que sentimos vívidos y cercanos. Además, hay un clima de suspenso en todo el cuento: el lector trata de adivinar cómo podrá Mariana cristalizar una pareja y sorpresivamente se encuentra con un final tan audaz como inesperado.
En «Esa voz cristalina» la protagonista es una mujer aislada, con la soledad inmersa en todo su ser. En este cuento, como en el resto de Los que están solos, las palabras se desplazan rítmicamente dando lugar a una prosa bella y poética.
«A doble página» refleja con agudeza los temores de un autor ante el primer libro que escribe.
Los celos y la envidia vuelven a aparecer en «Nora», personaje torturado por ambos flagelos. También están presentes el “ego” y la actitud competitiva que parecen dominar a mujeres y hombres. Todo ello se desarrolla en entre las alumnas de un colegio de chicas. Con astucia literaria, Allami logra un sorpresivo y convincente desenlace feliz.
Una cruda y frustrante conclusión tiene «La desbocada chica de los túneles», en el cual una adolescente recibe un golpe patético para su honda sensibilidad. Muy acertado el título del relato.
«De golpe» presenta como una vida feliz puede desmoronarse por una decepción totalmente inesperada.
«Yo soy yo y Magali es Magali» es un peculiar cuento de acoso, introspección y tortura interior. Los sentimientos contradictorios del protagonista están a flor de piel.
Liliana Allami (Ciudad de Buenos Aires) ha escrito siete libros de cuentos –entre ellos Novia que te veamos, 2008, distinguido por la Legislatura de C.A.B.A., Las cosas de Fondo que recibió un premio en 2016 en el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, México. Su novela El verbo justo (2016) obtuvo el premio municipal en el bienio 2010/2011.
Germán Cáceres
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