El 28 de junio de 1966 un golpe militar derrocó al gobierno constitucional de Arturo Illia. Un mes después, el gobierno de facto presidido por el general Juan Carlos Onganía decidió intervenir las universidades nacionales que se regían por los principios de la autonomía y el cogobierno desde finales de la década de 1950.
El Rector de la Universidad de Buenos Aires, Hilario Fernández Long, y los integrantes del Consejo Superior rechazaron la medida y grupos numerosos de estudiantes y docentes ocuparon los edificios de varias facultades en señal de protesta.
Esa misma noche, fueron desalojados de forma violenta por fuerzas policiales. Estos episodios luego se conocieron como “La Noche de los Bastones Largos” y constituyen uno de los momentos más trágicos y dolorosos de la historia universitaria argentina.
Bien vale el recuerdo, a medio siglo de estos hechos, para concientizar sobre la brutalidad y el atropello de las fuerzas del Estado y el avasallamiento de las instituciones.
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